miércoles, 16 de mayo de 2012

17 de Mayo Día Internacional de Reciclaje

En nuestra sociedad, el concepto de reciclaje es relativamente  nuevo   y,   generalmente,   lo   estamos   asociando   a   desechos   o basuras. Si hacemos una comparación de cómo se comporta un sistema   de   producción   natural   con   uno   diseñado   por   seres                humanos,   nos   daremos   cuenta   que   éste   último   es   bastante imperfecto, ya que permanentemente está generando desechos  que no tienen un destino feliz. En la naturaleza, los procesos no generan desechos y podríamos decir que ésta tiene diseñados                sistemas de reciclaje que están actuando permanentemente. En un bosque, los frutos y hojas que caen al suelo, son rápidamente  reciclados por la acción de una serie de microorganismos, que  tienen   por   misión   transformarlos   en   humus   y,   de   esta   forma,  nuevamente el bosque tiene a su disposición nutrientes para el desarrollo de todo su sistema.

Un sistema de producción de bienes materiales bien diseñado y eficiente, no debería contaminar el ambiente ni menos producir  desechos.

Si consideramos que cualquier producto material que utilicemos  tiene su origen en algún recurso natural resulta fácil darse cuenta de que éste es el punto clave del problema, sobre todo, de que si   estamos conscientes que el ser humano es el único animal del planeta que inventa y genera ambientes artificiales para satisfacer  sus necesidades. Una ciudad, una calle o una casa son ambientes  artificiales. Somos el único ser que transforma, por ejemplo, el  barro en ladrillo a través de un proceso de cocción, o los silicatos  en cemento, o los árboles en madera. Debemos estar conscientes de que nuestros bienes   materiales   tienen   su   origen   en   los   recursos   naturales   y   que   estos   son
limitados.

En una sociedad en la que, permanentemente, se está promoviendo el sobre consumo y lo que cuenta es la rentabilidad y la ganancia en el corto plazo, no se dan las condiciones, ni los mecanismos para que sean los propios sistemas de producción   los   que   se   hagan   cargo   de   los   desechos   que   generan.   Entonces, aparece una serie de actividades conexas para suplir la deficiencia de diseño de
un proceso productivo determinado.

Consciente   o   inconscientemente,   nos   dejamos   llevar   por   la   cultura   de   lo desechable y tratamos de tranquilizar nuestras conciencias, mandando ocultar o enterrar la basura que generamos, así nacen los desprestigiados vertederos que nadie los quiere tener cerca de su casa.

Esto no sucedería si la sociedad incorporara en los sistemas científicos, educativos, económicos   productivos,   tecnológicos   y   políticos,   una   ética   ambiental   y   el compromiso, que tenemos todos, con las futuras generaciones para que puedan disfrutar y vivir en un ambiente sano. 

Extracto Guía didáctica de Educación Ambiental
Corporación El Canelo de Nos

No hay comentarios:

Publicar un comentario